Decime Tam

Ese es mi twitter. Ese era mi my space (si siguiera usandolo).
minombreestam. Ese es mi gmail.
Parece a propósito pero no lo es ni lo fue (aunque no me hago cargo de las acciones llevadas a cabo por mi inconsciente).

No significa esto que tenga problemas de identidad. Tengo muy en claro quién soy, qué quiero, para qué y quién vivo, y adonde voy (o al menos adonde QUIERO ir). Yo lo tengo claro, pero el resto recién ahora parece ver que así es.

Al principio no molesta que te cambien el nombre. Cuando te cambian el nombre algunas personas, y a veces, no molesta. Pero cuando pasan años y todavía no se aprenden tu nombre, no está bueno.
No digo que la culpa sea toda de los demás; por algo se confundían. Siempre parecí la sombra de esa persona, pero no lo era. Siempre creyeron que estaba ahi por ella, con ella, y que eso era lo único que me mantenía ahi adentro.
Primer error. Para mi  Dios núnca fue una colonia de verano.

Hoy despues de tres meses SOLA puedo decir que la gente me dice Tam. Raro a veces... Esos comentarios de que soy una grossa y de que no pueden creer que "siga yendo" por un lado alientan; porque no voy a negar que fue difícil la situación para mi; pero también hacen pensar. ¿Realmente me subestimaban TANTO como para creer que mi amor por Dios y mi fidelidad se reducían a la presencia de una persona?
¿Eso es lo que veían?
Creo que estos casi tres meses crecí como núnca. Pero sobre todo, me vieron crecer. Y eso es algo que parece insignificante, pero cuando vez la diferencia, lo ves.
Todavía algunos me dicen Hola Maca cuando me ven llegar. -SOY TAM. 
No es que sea un insulto.
Pero nosotras aprendimos que no somos una, somos dos, amigas, pero DISTINTAS.
Y me gustaría que los demás también lo aprendan, y me llamen por quien soy.

Porque así es como me llama mi creador.

G&G

Todo tiene un final...

NEVER ends

Gif animator

Gif animator

Un lugar que solo nosotras conocemos.

Caminaba buscando una respuesta desde lo infinito.
Una especie de solución o remedio...
Mientras esperaba en esa hamaca pesada por los recuerdos, algunas lágrimas caían sin represión alguna, sin ningún intento por ocultar la semilla que las había hecho brotar.
Conforme pasaban los minutos, el miedo crecía. Los planes, las ideas, las ganas de escapar.
No parecía tan difícil después de todo... Renunciar a las promesas... Al futuro... A lo eterno...
Por un momento hasta parecía un trámite de última hora.

Y llegó...
Algo debería haber florecido con su llegada... Pero algo lindo. Y floreció la bronca, la decepción.
Las ganas de escapar, las ganas de llorar, de gritar, de golpear; por qué no.
Crecían las mentiras dentro de su cabeza, las mismas mentiras que hicieron que ella llegue sin flores de primavera.
¿Por qué; por qué lo hiciste? Te lo pedí por favor...
Sentía que núnca la había escuchado.

-Dejame irme, dejame irme. No quiero volver, no quiero empezar de nuevo, no quiero esta nueva realidad, no quiero, quedátela vos, yo me voy.
-No vas a ir lejos, se van a enterar, lo voy a decir, van a ir a buscarte. No lo intentes.

Corrió como si no pudieran alcanzarla, como si hubiera algún sitio en el mundo al que pudiera correr sin que la encuentren.
Y ahí estaba, su abrazo la cubrió y no pudo aguantar más... Las lágrimas, los gritos ahogados, el dolor, el miedo, la SOLEDAD. Todo escapó en ese abrazo.

- ¿Por qué, por qué, por qué te fuiste? ¿Por qué me dejaste sola?
- Núnca te djé, no te dejé, estoy acá, estoy. No voy a alejarme para siempre. Núnca voy a alejarme de nosotras.

¿Creerle? ¿Le creía a esa voz? ¿Era posible creerle aún después de todo?
El tiempo traería una respuesta...